La persona a contactar normalmente durante todo el proceso de anulación será su asesor o abogado. Este puede ser su párroco, el diácono o el laico con el que se reunirá por primera vez. Sin embargo, usted debe saber que el Tribunal quien colabora con el párroco o el diácono, está más que dispuesto a ayudarle durante este delicado proceso de la mejor manera que podamos.