Mientras que el conflicto continúa en Israel y Gaza, pido sus oraciones por el final de esta guerra. Muchas vidas inocentes se han perdido, mucha gente ha sido desplazada, y existe una sensación de temor entre estas víctimas.
Les pido que se unan al Santo Padre, el Papa Francisco, en oración por la paz en el Medio Oriente. Él nos recuerda, “que quede entendido que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna resolución, sino sólo a la muerte y al sufrimiento de tantas personas inocentes. ¡La guerra es una derrota! ¡Cada guerra es una derrota! Oremos para que haya paz en Israel y en Palestina”.
El Patriarca Latino de Jerusalem, Cardenal Perbattista Pizzabella, nos ha pedido que dediquemos el martes, 17 de octubre, como un día de ayuno, abstinencia y oración. Lo hacemos en apoyo de nuestros hermanos y hermanas que sufren. Que Nuestra Señora del Santo Rosario interceda por la gente en Tierra Santa y les dé consuelo y fortaleza durante este tiempo de incertidumbre y gran dolor.