Por Yazmin Mani | Columnista Invitado
¿Ha usted asistido a una fiesta de Quince Años? ¿Cómo cree usted que sería durante una pandemia? Los jóvenes adultos involucrados en la Pastoral Juvenil Hispana (PJH) se preguntaron lo mismo mientras planeaban los Quince Años de su ministerio este otoño. Inspirados por “Christus Vivit” del Papa Francisco, ellos permitieron que el Espíritu Santo los moviera y conquistara los corazones para la gloria de Dios a través del mundo digital. “La juventud es más que un simple periodo de tiempo; es un estado mental…En ella, es siempre posible encontrar a Cristo ‘compañía y amigo de tu juventud,’” escribe el Papa Francisco en la exhortación apostólica.
Los Quince Años son las celebración del cumpleaños número quince de una persona en la comunidad hispana/latina. Tiene orígenes precolombinos. Se adaptó después por la iglesia para ofrecer gratitud por la gracia de Dios. Agosto del 2005 marcó el establecimiento del apoyo diocesano para la PJH en la Diócesis de Austin. Fue entonces cuando la posición de coordinador de la Pastoral Juvenil Hispana fue establecida en la Oficina Diocesana de Jóvenes, Jóvenes Adultos y Ministerio Universitario.
La PJH es un ministerio con y para jóvenes y jóvenes adultos hispanos. Desde finales de 1990, jóvenes adultos hispanos se encuentran localmente con varias parroquias y grupos ministeriales de lo largo de la ciudad. La Hermana Salesiana Guadalupe Medina estuvo ahí desde el comienzo.
“Sentí que un número de jóvenes adultos estaban listos. Estaban comprometidos, eran entusiastas, responsables, y dispuestos a servir. Con un poco de guía, ellos organizaron una mesa y fueron capaces de seguir adelante,” dijo. “Planearon actividades, compartiendo la responsabilidad con grupos diferentes de las parroquias. El Padre Schoenstatt, Jesús Ferras los ayudó y guió. Yo estaba sorprendida y feliz de ver cómo conti-
nuaron trabajando, planeando y llevando a cabo un número de actividades con éxito”.
Durante los últimos 15 años, la PJH ha afectado positivamente a un sinnúmero de jóvenes y jóvenes adultos hispanos. Muchos, como Tito Neri y Mara Malvaiz, han encontrado que sus vidas han cambiado o han seguido una vocación a la vida religiosa o al sacerdocio.
“Pude superar mi miedo a empezar algo grande,” dijo Neri.
Malvaiz dijo que espera que la PJH continúe creciendo.
“Espero que siga creciendo y esté activa …el amor de Dios es eterno y se necesitan esos espacios para compartir en comunidad con jóvenes adultos que hablan el mismo idioma y quieren aprender más sobre su fe y vivir el amor de Dios”. Dijo.
Juan Antonio Torres Martinez ha participado en “Obreros de Cristo” en Sacred Heart Parish en Austin, en el Consejo de la PJH y en el Movimiento Schoenstatt.
“La PJ me ayudó a fortalecer mi fe, y a tener un encuentro con Cristo por medio de la formación que se comparte. La PJH me sigue ayudando para enfrentar la vida, viéndola a través de los ojos de la fe y de mi relación con Dios, haciendo cosas que agradan a Jesús”. Dijo. “Espero que la PJH continúe ayudando a la Juventud a tener un encuentro personal con Cristo y continúe la evangelización de Jóvenes para Jóvenes”.
Mauricio Mondragón, un parroquiano de St. William Parish en Round Rock, dijo que la PJH lo ha ayudado a crecer en la fe y descubrir sus talentos.
“La PJH sigue enseñando nuevas experiencias de la realidad del joven hoy en día y cómo avanzar hacia delante con dichos cambios para un mejor mañana. Otra cosa con las que la PJH me sigue ayudando es con ser un buen líder y ejemplo en compartir ideas con otros del pasado y presente. Dentro de la PJH veo una fundación sólida enfocada en que el joven sea el protagonista principal, empoderando el liderazgo, y lo mas importante, una fuerte base en la fe y la espiritualidad con Dios como el centro de nuestras vidas”.
“El grupo se reunía con regularidad. Planeaban actividades para todos los jóvenes adultos de varias parroquias. Tenían una Misa mensual. También planeaban la Adoración del Santísimo Sacramento en diferentes parroquias,” dijo.
Considerando los lineamientos de distanciamiento social y otros protocolos del Covid-19, los jóvenes adultos se pusieron creativos para organizar los Quince Años. La Hermana Medina ha animado la crea-
tividad en las actividades del ministerio durante los últimos meses.
“Les decía: No tengan miedo, sigan
adelante, organícense y planeen actividades. Celebren la vida, disfruten trabajando juntos para ayudarse mutuamente,” dijo.
Una semana de eventos celebratorios en medios sociales culminaron el 28 de agosto con una Misa de Quince Años celebrada por el Obispo José Vásquez en St. Mary Cathedral. Las publicaciones de medios sociales compartiendo documentos de la fundación, fotografías y una presentación por parte del consejero espiritual actual de la PJH, el Padre Everardo Cázares, fueron vistos cientos de veces.
La Misa fue celebrada en la festividad de San Agustín, un pecador con un corazón inquieto por el amor de Dios. El Obispo Vásquez, el Padre Cázares y el Padre Greg Gerhart se unieron a 80 adultos y a muchos más jóvenes adultos que los acompañaron vía transmisión en vivo. Dentro de las siguientes 48 horas, el video de la transmisión en vivo alcanzó más de 800 espectadores.
Por las precauciones de la pandemia, no hubo recepción, pero mientras que los asistentes se iban, se les dio un cupcake, una tarjeta de oración y una pluma conmemorativa. Como nos recuerda San Agustín, “No existe santo sin un pasado, ni un pecador sin un futuro”.
Con esta celebración de Quince Años, los participantes de la PJH reconocen el pasado y, llenos de esperanza, miran al futuro de este importante ministerio y de la gente joven que toca.
Yazmin Mani es Coordinadora de la Pastoral Juvenil Hispana en la Oficina de Jóvenes, Jóvenes Adultos y Ministerio Universitario. Contáctela llamando al (512) 949-2466 o escribiendo a yazmin-mani@austindiocese.org.