The Diocese of Austin, along with our Vocations Director Rev. Greg Gerhart, works tirelessly to ensure that we have sufficient priests to celebrate the sacraments, preach homilies that move hearts and guide our faithful on their journey to Christ. To ensure our priests are well-prepared, seminarians study philosophy, theology, scripture, and pastoral care, seminarian education and formation in the Diocese of Austin takes anywhere from seven to nine years, depending on the academic background of each man in formation. In addition to the academic formation, the Diocese cares for the whole seminarian with health insurance, ongoing formation in prayer and spirituality, and summer programs for the study of Spanish. The total cost of forming a seminarian is about $55,000 per year. May God bless you for your generosity and please pray for our seminarians. La Diócesis de Austin, junto con nuestro Director de Vocacione, Padre Greg Gerhart, trabaja incansablemente para asegurar que tengamos suficientes sacerdotes para celebrar los sacramentos, predicar homilías que muevan los corazones y guíen nuestra fe en su viaje hacia Cristo. Para asegurar que nuestros sacerdotes estén bien preparados, los seminaristas estudian filosofía, teología, escritura y cuidado pastoral; la formación y educación seminarista en la Diócesis de Austin toma entre siete y nueve años, dependiendo de los antecedentes académicos de cada hombre en formación. Además de la formación académica, la Diócesis cuida del seminarista de manera íntegra por medio de un seguro médico, la formación continua en la oración y la espiritualidad, y los programas de verano para el estudio del Español. El costo total para la formación de un seminarista es de alrededo de $55,000 al año. Ya que las razones financieras nunca deben de ser un obstáculo para hombres que se encuentran respondiendo al llamado de Dios al sacerdocio, su contribución a esta colecta especial, así como el Llamado Para Los Servicios Católicos y el Fondo Seminarista en la Catholic Foundation, aseguran que sus futuros sacerdotes tengan una formación excelente en preparación para servirles. Que Dios les bendiga por su generosidad y por favor, oren por nuestros seminaristas.