Hace un año, los obispos católicos de Estados Unidos se reunieron para la Asamblea General anual en Baltimore. Uno de los temas discutidos en la asamblea fue el resultado de un estudio de Pew Research de 2019, el cual indicó que sólo el 30% de los católicos cree en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Aunque se hubo una abrumadora sensación de tristeza ante esta noticia, este importante dato se convirtió en el catalizador de un movimiento para renovar nuestro encuentro con el Dios vivo: el Avivamiento Eucarístico Nacional. Mis hermanos obispos y yo decidimos que era necesario un período de tres años de sanación, reflexión teológica y evangelización para convocar a los católicos estadounidenses a un mayor amor y devoción por la Eucaristía. En la celebración de la Eucaristía, el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y, mediante la recepción de la Sagrada Comunión, nosotros nos convertimos en la presencia de Cristo en el mundo como su Cuerpo Místico.
El avivamiento comenzó en la Diócesis de Austin el pasado mes de junio en la fiesta del Corpus Christi con una procesión Eucarística en Austin que concluyó con adoración y bendición. El encuentro con Cristo continúa en toda nuestra diócesis, ya que las parroquias participan en la Adoración Eucarística, Hora Santa, las devociones Eucarísticas dirigidas por los jóvenes y mucho más. Estoy agradecido a Dios por este tiempo en nuestra iglesia local para cultivar una mejor relación con Cristo y con los demás.
Espero con gusto reunirme con mis hermanos obispos la próxima semana en nuestra Asamblea General. Aunque hay asuntos que atender, también será un tiempo fraternal de oración y adoración con Hora Santa diariamente. Les pido que nos mantengan en sus oraciones.
Mientras honramos a nuestros veteranos hoy, tomemos un momento para orar y dar gracias a estos hombres y mujeres cuyo servicio desinteresado y dedicación a nuestro país protegen las libertades que a menudo damos por sentadas. Que la Madre de Dios proteja a nuestros veteranos y a los que están sirviendo actualmente para que puedan regresar a casa sanos y salvos.