Este fin de semana, honramos a nuestras madres y celebramos la fe que comparten, el amor que muestran, y la fuerza que aportan a nuestras vidas.
Tengamos presentes en nuestras oraciones a las mujeres que atraviesan por momentos difíciles, a las que no pueden tener hijos y a las que enfrentan embarazos no planificados.
A todas las mujeres que han recibido con brazos abiertos su papel de madres, su vocación impacta positivamente a innumerables personas.
Recordamos y oramos por las almas de aquellas madres que han ido a su recompensa eterna.
Y a través de la intercesión de nuestra Santísima Madre, que las generosas bendiciones de Dios sean derramadas sobre todas las madres hoy y siempre.